Ir al contenido principal

Puntos cardinales

Hicimos de la cama una trinchera y de nosotros mismos nuestros peores enemigos. Nos curábamos por las noches las heridas que nos abríamos nada más despertar. No supimos valorarnos y acabamos queriéndonos y odiándonos a partes iguales. Preferimos la guerra a la paz siempre que la guerra nos mantuviera unidos aunque fuese enfrentados. En cierta forma hicimos de esto algo personal y no dejamos que terceros se colaran en nuestro campo de batalla. Me cubriste el corazón de cicatrices que únicamente cerraba tu saliva. Chupé tus energías hasta que te quedaste en los huesos. Y nos costó darnos cuenta que lo nuestro no era amor y que nunca lo había sido. A tu lado perdí el norte y el sur e incendiamos media ciudad a base de orgasmos. Los besos con sabor a despedida inundaron cada esquina de la habitación. Y así abandonaste la Luna a su suerte a los pies de mi cama después de haber peleado tanto por arrancarla del cielo. Y las canciones siguen sonando en nuestro viejo radiocaset y aunque prometimos no dejarnos de querer ya hace un rato que lo hemos olvidado. Y ahí estamos haciendo el esfuerzo de reducir lo que hemos construido en recuerdos. Y todos los abrazos y caricias las regalamos a cualquiera que nos haga caso. Mañana cambiaré de rumbo y dejaré de revender mi corazón. Mañana no sabrás ya más de mí.
De hecho
 no recuerdo si te quiero
o si ya
no.
 VECA

Comentarios

Entradas populares de este blog

Colección de imposibles

A veces nos olvidamos de soñar. Ahora que todo en la vida cuesta dinero, olvidamos que nuestros sueños son lo único que nos pertenece a nosotros solos. Y que somos nosotros, como únicos propietarios quienes podemos compartirlos con cualquiera. Olvidarse de soñar es como apagar el Sol. Es una fomra muy miserable de autodestruirse. Soñar significa que aún estás vivo, que aún no han podido contigo, que te lo han quitado todo, menos las ganas de seguir jugando. Hasta los peones tienen posibilidad de convertirse en reyes y quién te dice a ti que ella no puede ser tu reina. Si se deja de soñar, se deja de luchar. Nadie puede luchar por otra persona eternamente sin recibir algo a cambio. Nadie puede soñar por ti y mucho menos hacer tus sueños realidad. Una partida de ajedrez no se termina cuando se coloca al rey entre la espada y la pared, ni cuando se le deja solo, ni mucho menos cuando pierde a su reina; termina cuando se rinde, cuando prefiere morir a seguir defendiéndose. Si inve...

Y que te haces autofotos colocando los morritos como si fueras un pez

Esta noche está dispuesta a todo. Ha soltado las gafas de sol y los pitillos negros y los ha cambiado por un ajustado y corto vestido. Ha tirado la timidez y los complejos y los ha metido a presión y bajo llave en un antiguo baul que no sabía ni que existía.  Se ha retratado en el espejo sin una pizca de maquillaje y se ha visto rompedora. Ha sonreido como no lo hacía en años. Se ha puesto los tacones más altos sabiendo de antemano que mañana se verá igual de guapa en sudadera y deportivas. Está decidida a ver el mundo con otros ojos y para ello tiene que empezar por si misma.  Ha recogido los pedazos de hombres lobo que va soltando la luna llena y se los ha puesto a modo de amuleto. Ha besado su collar de la suerte suspirando mientras anochecia y ha pedido, no uno, sino siete deseos como los enanitos de aquella princesa Disney. Ha salido a la calle mordiendo el polvo y las heridas para poder ponerse en pie y ahora se siente como nueva mirando casi como si ella sola pudier...

ALAS

Porque avanzo más deprisa andando en círculos entre tus piernas, cuando el mundo es más chiquitito ahí, bajo nuestra manta de amaneceres. Allí, tu risa hace crecer alas. El tiempo más bonito es el que detenemos. Y los besos de película, se ruedan sin cámaras. Porque tienes lunares en forma de sueños que llevan mi firma. Y eso, cariño, ha iluminado muchos nubarrones. Porque cuando ríes, ríe Madrid y se quedan mudos los atardeceres. VECA