Ir al contenido principal

Haré como que no te quiero


Te quiero a ti y a nadie más, pero no voy a decírtelo en voz alta para que no te confíes. Lo daría todo una y mil veces por ti, por bajarte las estrellas aunque no fuera suficiente. Porque has puesto mi vida patas arriba, y ahora los días no son fríos o calientes, son contigo o sin ti. Y yo te prefiero a ti antes que a cualquiera, pero shhhhh... es un secreto (a voces). Como que tú le prefieres a él. Cuando te dije que te entendía te lo decía de verdad.
-Ese par de ojos verdes no me comprenden.
-Este par de ojos verdes saben lo que es mirar a alguien y tener que sonreír casi a la fuerza porque es lo que pasa cuando miras a una persona maravillosa.
-Y cuando cierras los ojos...
-La sigues viendo sonreír porque no hay recuerdo que te haga más feliz que su risa en cada rincón de tu mente, suave, ligera, tuya.
-Pero no es tuya.
-Claro que no lo es. Eso también puedes verlo en su mirada, porque nunca la dirije hacia ti. Aunque trates de llamar su atención a cada segundo, no eres la persona maravillosa de tu persona maravillosa.
-Duro.
-Como un cuchillo clavado en medio del corazón. Pero su respiración te cura y te envenena, y no importa, porque tienes la oportunidad de disfrutar de esa persona un instante más.
-No importa cuanto duela, ni cuanto llores, ni el amor. Solo importa esa persona.
-Vuelve a decir ahora que no te comprendo. Porque solo tengo que cerrar los ojos para verte a ti en lugar de a él. Porque tú sonrisa llena cada estancia de mi locura como una droga sana que me hace fuerte. Porque tú me haces fuerte y me duele el hecho de que no veas lo fuerte que puedo hacerte yo si me dieses la oportunidad.
-Tú le haces fuerte a él, tú eres su persona maravillosa.
-Pero él es la tuya y tú eres la mía. Y ya no sé si es amor o vicio, o falta de cordura.
-Es amor, demasiado amor, toneladas de este. Que nos vuelve loco.
-Me encantaría quererle a él como te quiero a ti... pero no puedo. Porque tú sonrisa revienta los muros de todos mis miedos y levanta trincheras frente a cada uno de mis complejos. Porque el simple hecho de verte feliz me hace feliz a mí y me rompe saber que no eres feliz.
-Sería tan sencillo quererte ahora, pequeña. Como se ama la libertad de las estrellas o el suave aleteo de una mariposa. Sería tan fácil sumergirse en tus ojos y contarte uno a uno los lunares de la espalda, y trazar un mapa desde la comisura de tus labios hasta caer rodando por tu cintura. Sería tan fácil quererte...
-Me sería tan sumamente sencillo huir contigo ahora si me lo pidieras. Huir a cualquier parte. Sin mirar atrás. Como un par de locos enamorados arropados por la poca cordura de un amor insaciable y sincero, y rebelde y kamicace...
-E imposible.
-Como caer por tus ojos y no sentir un nudo en el estómago. Y no matar a todas las mariposas que malviven allí de la imaginación.
-De verdad, debe de ser una locura poder quererte.
-Lo mismo te digo.
Y así entre la fina linea que separa el amor del odio y tus latidos de los míos. Así estamos, tú suspirando por él, él suspirando por mí y yo suspirando por ti, sin encontrar una solución lógica a tanto amor desperdiciado. Puedo seguir queriéndote en sueños y puede que él algún día vea lo increíble que eres y acabe huyendo contigo. Hasta entonces, haré como que no te quiero.


VECA

Comentarios

Entradas populares de este blog

Colección de imposibles

A veces nos olvidamos de soñar. Ahora que todo en la vida cuesta dinero, olvidamos que nuestros sueños son lo único que nos pertenece a nosotros solos. Y que somos nosotros, como únicos propietarios quienes podemos compartirlos con cualquiera. Olvidarse de soñar es como apagar el Sol. Es una fomra muy miserable de autodestruirse. Soñar significa que aún estás vivo, que aún no han podido contigo, que te lo han quitado todo, menos las ganas de seguir jugando. Hasta los peones tienen posibilidad de convertirse en reyes y quién te dice a ti que ella no puede ser tu reina. Si se deja de soñar, se deja de luchar. Nadie puede luchar por otra persona eternamente sin recibir algo a cambio. Nadie puede soñar por ti y mucho menos hacer tus sueños realidad. Una partida de ajedrez no se termina cuando se coloca al rey entre la espada y la pared, ni cuando se le deja solo, ni mucho menos cuando pierde a su reina; termina cuando se rinde, cuando prefiere morir a seguir defendiéndose. Si inve...

Y que te haces autofotos colocando los morritos como si fueras un pez

Esta noche está dispuesta a todo. Ha soltado las gafas de sol y los pitillos negros y los ha cambiado por un ajustado y corto vestido. Ha tirado la timidez y los complejos y los ha metido a presión y bajo llave en un antiguo baul que no sabía ni que existía.  Se ha retratado en el espejo sin una pizca de maquillaje y se ha visto rompedora. Ha sonreido como no lo hacía en años. Se ha puesto los tacones más altos sabiendo de antemano que mañana se verá igual de guapa en sudadera y deportivas. Está decidida a ver el mundo con otros ojos y para ello tiene que empezar por si misma.  Ha recogido los pedazos de hombres lobo que va soltando la luna llena y se los ha puesto a modo de amuleto. Ha besado su collar de la suerte suspirando mientras anochecia y ha pedido, no uno, sino siete deseos como los enanitos de aquella princesa Disney. Ha salido a la calle mordiendo el polvo y las heridas para poder ponerse en pie y ahora se siente como nueva mirando casi como si ella sola pudier...

ALAS

Porque avanzo más deprisa andando en círculos entre tus piernas, cuando el mundo es más chiquitito ahí, bajo nuestra manta de amaneceres. Allí, tu risa hace crecer alas. El tiempo más bonito es el que detenemos. Y los besos de película, se ruedan sin cámaras. Porque tienes lunares en forma de sueños que llevan mi firma. Y eso, cariño, ha iluminado muchos nubarrones. Porque cuando ríes, ríe Madrid y se quedan mudos los atardeceres. VECA