Ir al contenido principal

Y que te haces autofotos colocando los morritos como si fueras un pez

Esta noche está dispuesta a todo. Ha soltado las gafas de sol y los pitillos negros y los ha cambiado por un ajustado y corto vestido.
Ha tirado la timidez y los complejos y los ha metido a presión y bajo llave en un antiguo baul que no sabía ni que existía. 
Se ha retratado en el espejo sin una pizca de maquillaje y se ha visto rompedora. Ha sonreido como no lo hacía en años.
Se ha puesto los tacones más altos sabiendo de antemano que mañana se verá igual de guapa en sudadera y deportivas. Está decidida a ver el mundo con otros ojos y para ello tiene que empezar por si misma. 
Ha recogido los pedazos de hombres lobo que va soltando la luna llena y se los ha puesto a modo de amuleto. Ha besado su collar de la suerte suspirando mientras anochecia y ha pedido, no uno, sino siete deseos como los enanitos de aquella princesa Disney. Ha salido a la calle mordiendo el polvo y las heridas para poder ponerse en pie y ahora se siente como nueva mirando casi como si ella sola pudiera lucir.
Ha dejado de regirse por la cabeza porque no le llava a ninguna parte, ahora prefiere los impulsos y los asaltos. Uno tras otro. Porque le quedan balas en la recamara y varios cartuchos de recambio para dar.
Ella no sabe que hay muchos príncipes, sapos, lobos y vagabundos que reconocen sus ojitos verdes, el antojo que tiene en el hombro derecho, los lunares en forma de estrella en lo más bajo de su espalda y su sonrisa de pega. Pero pocos, muy pocos, son los que conocen que ama el helado de vainilla, las cosquillas por la espalda, las películas de miedo los días de tormenta y andar descalza por la habitación. Y aún menos los que saben cuando está de mal humor y cuando lista para hacer maldades.
Ella tiene mucho que dar y recibir pero no sabe gestionar las cantidades, ni la euforia, ni las ganas, ni las caídas.
Pero hoy va a hacer de los silencios incómodos, melodía para sus oídos. De los besos sin sentido,  secuencias para olvidar. De lo incorrecto, el error más bonito. Y de ti, de ti va a hacer la base de su película con esas guerras en la cama y por debajo de la ropa, con esas manos hambrientas y esas miradas que a día de hoy siguen teniéndose muchas ganas.


Instagram bboulevard

Comentarios

Entradas populares de este blog

Colección de imposibles

A veces nos olvidamos de soñar. Ahora que todo en la vida cuesta dinero, olvidamos que nuestros sueños son lo único que nos pertenece a nosotros solos. Y que somos nosotros, como únicos propietarios quienes podemos compartirlos con cualquiera. Olvidarse de soñar es como apagar el Sol. Es una fomra muy miserable de autodestruirse. Soñar significa que aún estás vivo, que aún no han podido contigo, que te lo han quitado todo, menos las ganas de seguir jugando. Hasta los peones tienen posibilidad de convertirse en reyes y quién te dice a ti que ella no puede ser tu reina. Si se deja de soñar, se deja de luchar. Nadie puede luchar por otra persona eternamente sin recibir algo a cambio. Nadie puede soñar por ti y mucho menos hacer tus sueños realidad. Una partida de ajedrez no se termina cuando se coloca al rey entre la espada y la pared, ni cuando se le deja solo, ni mucho menos cuando pierde a su reina; termina cuando se rinde, cuando prefiere morir a seguir defendiéndose. Si inve...

ALAS

Porque avanzo más deprisa andando en círculos entre tus piernas, cuando el mundo es más chiquitito ahí, bajo nuestra manta de amaneceres. Allí, tu risa hace crecer alas. El tiempo más bonito es el que detenemos. Y los besos de película, se ruedan sin cámaras. Porque tienes lunares en forma de sueños que llevan mi firma. Y eso, cariño, ha iluminado muchos nubarrones. Porque cuando ríes, ríe Madrid y se quedan mudos los atardeceres. VECA