Ir al contenido principal

Seis canciones llevo sin dejarte de querer

Te tengo ganas desde el primer puto día que te miré por casualidad al cruzar la calle en plena Gran Vía. ¿Cómo, entre tantas malditas sonrisas, fui a fijarme en la tuya?
Sacudiste mi vida, como un jodido terremoto, hasta que perdí el norte y tú te ganaste mi sur. Sin más. Sin lógica, porque por mucho que la busque, no logro encontrarla. ¿Fue el destino? ¿El karma? ¿Mi mala suerte? ¿O tu risa? Te reías... como un loco, sin preocuparte lo más mínimo de a cuántas princesas encantabas. Tú simplemente te reías a gritos, como a ratos suelo hacer yo. Y eso me caló hondo. ¿Sabes por qué le diste la vuelta a mi vida a pesar de no ser más que un desconocido que se patea la capital un lunes al sol con los colegas? Porque de repente me hiciste caer en la cuenta de lo que realmente quería. Quería un risa como la tuya riendo por nada en cualquier momento. Quería a alguien que compartiera su locura con la mía. Que no le tuviese miedo a sonreir en las buenas y en las malas. Quería a alguien como tú, desconocido. Alguien natural, alguien que enamorase por los oídos sin necesidad de palabras. Alguien por quien contener la respiración valiese la pena. De repente me di cuenta que quería a alguien como tú. Pero aquel día me hiciste comprender algo más importante: quería cambiar mi vida. Huir del envoltorio, desnudarme, y correr. Libre. Fugaz. Salvaje. Como un beso. Como un adiós. Como un te quiero.
Como tu risa.
Como mi locura.
Como siempre había querido y nunca me había atrevido a enseñárselo a los demás.
Tan solo quería ser yo. La de verdad.
VECA

Comentarios

Entradas populares de este blog

Colección de imposibles

A veces nos olvidamos de soñar. Ahora que todo en la vida cuesta dinero, olvidamos que nuestros sueños son lo único que nos pertenece a nosotros solos. Y que somos nosotros, como únicos propietarios quienes podemos compartirlos con cualquiera. Olvidarse de soñar es como apagar el Sol. Es una fomra muy miserable de autodestruirse. Soñar significa que aún estás vivo, que aún no han podido contigo, que te lo han quitado todo, menos las ganas de seguir jugando. Hasta los peones tienen posibilidad de convertirse en reyes y quién te dice a ti que ella no puede ser tu reina. Si se deja de soñar, se deja de luchar. Nadie puede luchar por otra persona eternamente sin recibir algo a cambio. Nadie puede soñar por ti y mucho menos hacer tus sueños realidad. Una partida de ajedrez no se termina cuando se coloca al rey entre la espada y la pared, ni cuando se le deja solo, ni mucho menos cuando pierde a su reina; termina cuando se rinde, cuando prefiere morir a seguir defendiéndose. Si inve...

Y que te haces autofotos colocando los morritos como si fueras un pez

Esta noche está dispuesta a todo. Ha soltado las gafas de sol y los pitillos negros y los ha cambiado por un ajustado y corto vestido. Ha tirado la timidez y los complejos y los ha metido a presión y bajo llave en un antiguo baul que no sabía ni que existía.  Se ha retratado en el espejo sin una pizca de maquillaje y se ha visto rompedora. Ha sonreido como no lo hacía en años. Se ha puesto los tacones más altos sabiendo de antemano que mañana se verá igual de guapa en sudadera y deportivas. Está decidida a ver el mundo con otros ojos y para ello tiene que empezar por si misma.  Ha recogido los pedazos de hombres lobo que va soltando la luna llena y se los ha puesto a modo de amuleto. Ha besado su collar de la suerte suspirando mientras anochecia y ha pedido, no uno, sino siete deseos como los enanitos de aquella princesa Disney. Ha salido a la calle mordiendo el polvo y las heridas para poder ponerse en pie y ahora se siente como nueva mirando casi como si ella sola pudier...

ALAS

Porque avanzo más deprisa andando en círculos entre tus piernas, cuando el mundo es más chiquitito ahí, bajo nuestra manta de amaneceres. Allí, tu risa hace crecer alas. El tiempo más bonito es el que detenemos. Y los besos de película, se ruedan sin cámaras. Porque tienes lunares en forma de sueños que llevan mi firma. Y eso, cariño, ha iluminado muchos nubarrones. Porque cuando ríes, ríe Madrid y se quedan mudos los atardeceres. VECA