Cuidame que te debo la risa y quiéreme incluso cuando yo no sepa hacerlo. Porque he nacido para verte feliz. Y que esa felicidad proceda de mi sonrisa. Que no hay lunes que no sepa dulce si mis labios no se mojan de tu saliva. Y no hay domingo sin resaca de ti y tampoco quiero que los haya. Juguémonos todas las mañanas un para siempre aunque solo dure un rato porque a tu lado un solo segundo puede volverse infinito. No me llames princesa pues ni lo soy ni aspiro a serlo. Ni me mandes mensajitos de buenos días, prefiero que los hagamos juntos. No me quieras más de lo que sabes, porque a mí me gusta tu forma de quererme. No pidas de mí lo que no puedo darte, recuerda que siempre te daré todo lo que tenga sin escatimar. Júrame que todas nuestras discusiones terminarán en la cama. Y yo, por mi parte, te juro no huir jamás. Quiéreme como si fueras a morir.
¿Capaz o incapaz?
¿Capaz o incapaz?
VECA
Comentarios
Publicar un comentario