Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de abril, 2015

MI PEQUEÑO GRAN GIGANTE

De pequeños jugábamos a los superhéroes y tú siempre te pedías el papel de villano. El primer recuerdo que tengo a tu lado es haciendo volar tu chupete por los aires, mientras me pedías con tus pequeñas manitas que te lo devolviera sin dejar de llorar. Tardaste dieciséis años en decir que me querías a pleno pulmón y en abrazarme casi a diario. Pero no tardaste tanto en hacerme tu guarida. Y yo acepté el papel de tu hogar porque nunca sentí por nadie lo que siento por ti. Éramos unos críos cuando trataste en vano de ahogarme en la piscina, así que me enfadé contigo y tú a cambio                       (todavía lo haces) me dijiste: te dejo que elijas juego si vuelves a hablarme. Y te compartía sueños y barcos piratas y me recreaba en tus miedos para que los perdieras por el camino, mientras ganábamos altura. Y compartí...

NAUFRAGIOS

lloro en el abismo de los posibles y me pregunto                             ¿por qué cojones no me atrevo a dar el paso? hoy no hay una sola estrella que se conforme con brillar para mí, así que bailan para los valientes que desafían los imposibles y deshielan con sus sonrisas los prefijos. tienen dudas pequeñas, casi insignificantes, como yo, pero las mías son del tamaño de los gigantes de don Quijote. ejercitos de trabas en mi cabeza, sin tratos ni trucos pero con demasiadas grietas. me atan los gestos,                  me tapan los océanos,                                   me amordazan las pa...

RESCATE DE HUIDA

Me he empapado de ti supongo que porque contigo la tormenta no precede a ninguna calma. Tenía que haberlo aprendido ya, pero es mimarte y se me pasa. He perdido tu magia en el rincón de los descuidos. Estoy segura de que solo es cuestión de caída de granos de arena que te pierda a ti también. Que lamentable final el nuestro ¿no crees? Somos espectadores y a la vez protagonistas de nuestra propia debacle. Veo como nuestros pies descalzos se acercan al precipicio con intenciones suicidas y solo tengo ganas de escupir el corazón por la boca y lanzarlo contra tu afilada y mutilante sonrisa para ser yo el primero en romperlo y así por una vez, ser por fin yo quien se adelante a tus acontecimientos. Te queda tan mal el disfraz de enemigo, que aún estamos a un par de granos de reloj de desnudarnos. Me dices que a mi lado solo sientes invierno. Y eso, te juro que me ha dolido más que tu sonrisa de fábrica cuando ya no está...

MUSADICTO

Sabes lo bueno que tienes que tu cara ya es una maldita poesía en   formato éxtasis. Tienes lo ojos del color de la hierba que me fumo antes de desnudarte en papel. Color verde hierba. Hierba esperanza. Y es curioso, porque yo no albergo un gramo de ese sentimiento desde hace unos meses. Tantos, que quizás ya sumen años. O incluso peinen canas. Sean mayores de edad. Y puedan irse de cañas conmigo por Madrid. Luego acabaremos borrachos en el portal de tu amiga Laura (que tiene más historias que estrellas) a base de litronas de tus besos. Te juro que me los pincharía en vena si tuvieran el mismo efecto rebote que tus labios. Joder, soy un maldito adicto. Por favor, no sonrías en mi cabeza o vas a matarme a versos. Que te jodan, seguro que has pensado antes de enseñarme   los dientes. Esos hoyuelos son dos malditas puertas al Paraíso y para eso, estoy tan colgado a tu piel, que no tengo miedo de estar ciego, resbalar ...

AQUELLA NOCHE

Me metí en un maldito cruce de miradas imposibles, sin un jodido semáforo en rojo pero con dos mil señales de emergencia. Fuiste como ese aleteo de viento que se te cuela por la camiseta y te desnuda hasta el tuétano en verano. Eras tan inverosímil, que cuando tu sonrisa se chocó con la mía en mitad de aquella noche provocamos un nuevo Big Bang. Se escapaba polvo de estrella por tu boca. Describías oes con un canuto  que besabas entre los labios. Te prometo, que en ese instante,  no pensaba en otra cosa que no fuera en consumirme en tu lengua. No sé quien de los dos fue el iceberg  y quien el Titanic, porque cuando me estampé contra la comisura de tu voz juro que comencé a deshacerme. Luego torciste la esquina  dejando una estela de humo de luces a tu paso. Pero yo ya te había pedido como deseo  aquella noche. VECA  

HIPERGLUCEMIA Y ACUPUNTURA

Llevas esas pintas de poeta callejero que tanto gustan a las musarañas. Las musas arañan por donde arrastras tus huesos antes de que termine de amanecer. Corres más que el Sol por eso tus sonrisas siempre huelen a despedida. Las alas de tu sombrero se recortan en la noche como si fueras a echar a volar de un momento a otro. Sonríes, y tú sonrisa es un suspiro en la melancolía de mis fantasmas, una curva de delirios al viento, terrones de azúcar que, sin duda, endulzarían incluso a la primavera. No quiero que me de una hiperglucemia. Pero me vendrías tan bien en las bajadas de azúcar. Te escribo de reojo como si así mi inspiración no tuviera tiempo de echarte de menos. Llevas la barba de dos días mal troquelada y estoy segura de que si te besara me pincharía con ella pero dicen que la acupuntura mitiga los dolores y, precisamente a mí, me vendría muy bien una buena dosis de tu remedio natural. Me da miedo desg...