Ir al contenido principal

Oigo orgamos en tu cielo

Dímelo al oído o con la mirada o incluso con silencios. Así hablamos nosotros, sin necesidad de palabras. Rózame la nuca con el pulgar mientras me atraviesas con los ojos y sacas de mí todo lo que me asusta. Cuando las cosas pintan feas en mi mundo me abres la puerta al tuyo, así de fácil, me cuelo entre las sábanas de tu habitación y dejo que las notas que respira tu guitarra me acunen hasta espantar todos mis fantasmas. 
Yo voy a decírtelo muy bajito, no hay manos que curen como lo hacen las tuyas, ni verano más largo a tu lado, ni inviernos sin ropa si me faltas tú. Podría darte las gracias por rehacer mi vida o dedicarte un par de versos pero no es necesario porque últimamente no hay poesía sin ti, ni canciones que no terminen en tu colchón. Vamos a guardar en el baúl de la memoria las caricias y los besos. Para revivirlas cuando nuestros cuerpos no estén lo suficientemente cerca como para poderse sudar. Voy a darte de mí lo que por nadie más arriesgaría y sé que tú harás lo mismo. Y te seguiré al fin del mundo o al infierno de cabeza. Todo a tu lado, incluso la nada si es contigo. 
Ya no tengo miedo y las inseguridades que aún perviven en mi cabeza las sofocas con un poco de amor del bueno. Hasta hacerlas desapareces.
Nunca he creido en los para siempre, pero creo en ti y tú en mí, y eso equivale a más de un millón de para siempre.
Tampoco creo en el amor que dura una vida, pero si es junto a ti, aunque una vida sea un rato, valdrá la pena. Como lo lleva valiendo todo este tiempo. 
Como lo vales tú, aunque no me creas cuando te lo digo.
VECA

Comentarios

Entradas populares de este blog

Colección de imposibles

A veces nos olvidamos de soñar. Ahora que todo en la vida cuesta dinero, olvidamos que nuestros sueños son lo único que nos pertenece a nosotros solos. Y que somos nosotros, como únicos propietarios quienes podemos compartirlos con cualquiera. Olvidarse de soñar es como apagar el Sol. Es una fomra muy miserable de autodestruirse. Soñar significa que aún estás vivo, que aún no han podido contigo, que te lo han quitado todo, menos las ganas de seguir jugando. Hasta los peones tienen posibilidad de convertirse en reyes y quién te dice a ti que ella no puede ser tu reina. Si se deja de soñar, se deja de luchar. Nadie puede luchar por otra persona eternamente sin recibir algo a cambio. Nadie puede soñar por ti y mucho menos hacer tus sueños realidad. Una partida de ajedrez no se termina cuando se coloca al rey entre la espada y la pared, ni cuando se le deja solo, ni mucho menos cuando pierde a su reina; termina cuando se rinde, cuando prefiere morir a seguir defendiéndose. Si inve...

Y que te haces autofotos colocando los morritos como si fueras un pez

Esta noche está dispuesta a todo. Ha soltado las gafas de sol y los pitillos negros y los ha cambiado por un ajustado y corto vestido. Ha tirado la timidez y los complejos y los ha metido a presión y bajo llave en un antiguo baul que no sabía ni que existía.  Se ha retratado en el espejo sin una pizca de maquillaje y se ha visto rompedora. Ha sonreido como no lo hacía en años. Se ha puesto los tacones más altos sabiendo de antemano que mañana se verá igual de guapa en sudadera y deportivas. Está decidida a ver el mundo con otros ojos y para ello tiene que empezar por si misma.  Ha recogido los pedazos de hombres lobo que va soltando la luna llena y se los ha puesto a modo de amuleto. Ha besado su collar de la suerte suspirando mientras anochecia y ha pedido, no uno, sino siete deseos como los enanitos de aquella princesa Disney. Ha salido a la calle mordiendo el polvo y las heridas para poder ponerse en pie y ahora se siente como nueva mirando casi como si ella sola pudier...

ALAS

Porque avanzo más deprisa andando en círculos entre tus piernas, cuando el mundo es más chiquitito ahí, bajo nuestra manta de amaneceres. Allí, tu risa hace crecer alas. El tiempo más bonito es el que detenemos. Y los besos de película, se ruedan sin cámaras. Porque tienes lunares en forma de sueños que llevan mi firma. Y eso, cariño, ha iluminado muchos nubarrones. Porque cuando ríes, ríe Madrid y se quedan mudos los atardeceres. VECA