Prometo que este año se acabaron los pasos en falso, las dudas y las inseguridades. Adios a los miedos y al no ser valiente. A no darlo todo cuando el fin merece la pena. A pensarse las cosas demasiado. Este año tiene que ser distinto, porque es el año de la generación del 96 y hay que aprovecharlo. Porque a partir de ahora, las decisiones las comenzamos a tomar nosotros. Este 2014 es nuestro año. Y no se puede crecer y tener miedo. Y no puede ser nuestro año si no lo exprimimos al máximo, si nos sigue asustando caer, si le tenemos pánico a perder. Ahora que el 2013 se ha ido, no tenemos excusa, o parar o seguir, o rendirse o pelear. O renovarse o quedarse estacado para siempre.
Para este 2014 no pido deseos, solo hechos. Cualquier cosa vale la pena solo si creemos en ella. Cualquier cosa es posible solo si luchamos por ella de verdad.
Este año es nuestro año y quizás lo empecemos ansiosos de ver lo que nos depara, pero una cosa está clara: vamos a luchar para que este año sea el mejor de nuestra vida.
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