Ir al contenido principal

Voy a hacerte mi canción

Me equivoqué contigo, pero nos salió bien. Hasta que las cosas se torcieron tanto que acabé lléndome por la puerta de atrás, por no arrepentirme si te veía la cara. Me daba igual lo difícil que me lo pusieras todo, porque nunca dejé de luchar por ti, hasta que entendí que en mi vida solo quiero a los que saben valorarme y me curan las heridas que me abren los demás, no a quien me abre las heridas y me las cura a la vez. Sabes, he de reconocer que lo nuestro nunca fue amor, porque el amor, bueno o malo, siempre vale la pena y yo valía mucho y tú acabaste no valiendo ni mi risa. Entraste en mi vida porque me pillaste en un momento en el que no sabía que camino tomar y tú me dijiste cuatro tonterías bonitas, y yo- como una tonta- te creí a pies juntillas. Ahora no esperes más lunes a que vuelva a redimirte, porque- sabes una cosa- no voy a volver. Yo ya no dependo de ti, ni de si me miras, ni siquiera de si te importo- que aunque te joda, lo hago y mucho-, he recuperado la libertad que me robó tu sonrisa a bocados. Espero que todo te vaya bien- no te deseo ningún mal- y que le eches los huevos que te faltaron conmigo a todo lo que hagas sin mí- pero con otras- a partir de ahora.
 
VECA

Comentarios

Entradas populares de este blog

Nacimos para ser reales no perfectos

Y al final llegas a la conclusión de que la vida no es el cuento de hadas que te hacen creer cuando eres un niño. Que las películas Disney son solo eso, películas. Que los príncipes azules escasean. Que crecer es difícil. Y que solo se madura a base de golpes contra muros de hormigón. La vida en resumidas cuentas es caer y tener el suficiente valor como para levantarte despues. Tantas veces como haga falta. La vida es quedarse en la cama hasta tarde los sábados y joderte cada lunes deseando que la semana pase rápido. La vida es sacar sonrisas a los demás pero sin olvidar la tuya nunca. Creer en ti mismo, porque nadie lo hará por ti. Correr, gritar o llorar. Cuándo, dónde y cómo te de la gana. A quien le guste bien y a quien no, la verdad es que no me importa. La vida es enamorarse y desenamorarse. Es querer ser mayor cuando eres un crío y querer ser un crío cuando eres mayor. La vida es despertar muerto de sueño por las mañanas y acostarse pronto por las noches para no dormirte al dí...

Colección de imposibles

A veces nos olvidamos de soñar. Ahora que todo en la vida cuesta dinero, olvidamos que nuestros sueños son lo único que nos pertenece a nosotros solos. Y que somos nosotros, como únicos propietarios quienes podemos compartirlos con cualquiera. Olvidarse de soñar es como apagar el Sol. Es una fomra muy miserable de autodestruirse. Soñar significa que aún estás vivo, que aún no han podido contigo, que te lo han quitado todo, menos las ganas de seguir jugando. Hasta los peones tienen posibilidad de convertirse en reyes y quién te dice a ti que ella no puede ser tu reina. Si se deja de soñar, se deja de luchar. Nadie puede luchar por otra persona eternamente sin recibir algo a cambio. Nadie puede soñar por ti y mucho menos hacer tus sueños realidad. Una partida de ajedrez no se termina cuando se coloca al rey entre la espada y la pared, ni cuando se le deja solo, ni mucho menos cuando pierde a su reina; termina cuando se rinde, cuando prefiere morir a seguir defendiéndose. Si inve...

Tú eres capaz de todo

No te lo vas a creer, pero cabías en la palma de mi mano, te levantaba y le decía a tu madre 'Este va a ser el mejor chico del mundo, este chico va a ser mejor de lo que nadie se imagina.' Y fuiste creciendo cada vez más estupendo, era fantástico poder observarte, un privilegio. Y cuando te llegó el momento de hacerte un hombre y afrontar el mundo lo hiciste, pero en algún momento del trayecto cambiaste. Dejaste de ser tú . Permitiste que te señalaran y que te dijeran que no sirves y cuando empeoró todo buscaste a quien echarle la culpa, a una sombra alargada. Voy a decirte algo que tú ya sabes, el mundo no es todo alegría y color , es un lugar terrible y por muy duro que seas es capaz de arrodillarte a golpes y tenerte sometido permanentemente si no se lo impides . Ni tú, ni yo, ni nadie golpea más fuerte que la vida , pero no importa lo fuerte que golpeas sino lo fuerte que pueden golpearte. Y lo aguantas mientras avanzas, hay que soportar sin dejar de avanzar. Así es c...