Sigue teniendo esa sonrisa que te dejaba KO pero ya no eres el único en su jodida vida. Tú la hiciste creer en cuentos de hadas, en que todo era del color de las rosas de tu jardín. La malacostumbraste a desayunos, a escapadas y a sorpresas. Y después te marchaste porque lo veías todo demasiado serio. Ahora ella es feliz , ha recobrado su bonita sonrisa, sus ganas de comerse el mundo, de rozar las nubes. Ha recordado porqué sufrir y porque no, y tú ya no estás entre sus prioridades. Ella sigue teniendo sus verdes ojos saltones y espabilados que sabían mirar sin timidez alguna. Y esas mejillas candentes llenas de ternura que irradiaban complicidad. Ella prefirió al tío que le mordía las medias antes que al que le mordía la boca y al que le hacía llorar de risa antes que al que le hacía llorar por putadas que la sacaban de quicio tanto como tú y no os llevaban a ninguna parte. Dejó las salidas nocturnas, los vestidos cortos y las deportivas en el fondo del arm...
Dreamers can't be tamed