La felicidad se ha convertido en su estado natural desde que tú llegaste. Que aunque creas que ella es tan volátil como el humo, en realidad la tienes ganada desde el primer beso. Que su sonrisa ahora esconde primaveras y a ti se te atraganta la vida en sus labios. Que no entiende de reglas ni de límites pero si ha decidido estar contigo no necesita a ningún otro. Ella tiene miedos bajo los ojos, que cambie la suerte y tenga que comenzar desde cero pero a ti te tiembla el alma si piensas en tener que echarla de menos más de cinco días seguidos. Ella, que siempre ha sido una bala perdida en el amor, juega a que pasen los días esperando volver a verte. Porque quizás, dejarla entrar en tu vida fue algo que te pilló por sorpresa, pero en estos caso, es mejor dejarse improvisar. VECA
Dreamers can't be tamed