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Mostrando entradas de marzo, 2016

Nosotros tenemos las elecciones entre los dedos

Decidir, eso es a lo que nos preparan desde pequeños. Decidir entre rosa o azul, entre pelota o muñeca, entre niño o niña. Luego, un poco más mayores y con las rodillas aún vírgenes, elegimos quienes serán nuestros amigos, sin darnos cuenta que, de la misma forma, elegimos a quienes serán nuestros enemigos. Los contrarios, los iguales. Elegimos querer, incluso, a veces, que nos quieran. Por quién caer, por quién sufrir, por quién luchar. Elegimos darlo todo, sin filtros, sin límites, sin importar ni medir las consecuencias. Y claro, esas decisiones son las que abren agujeros en el pecho. Porque las decisiones importantes las tomamos con los ojos bien abiertos, que no te digan lo contrario, con la cabeza bien alta, con la piel al desnudo, arriesgándolo todo y siendo conscientes de ello. A veces elegimos más perder que ganar, sin darnos cuenta de que la derrota siempre estuvo bajo nuestros pies, que salir del precipicio solo conlleva intentarlo. Hay ocasiones en las que saber que lo has...

Choque de estrellas

Todo se resume en perder el sueño en las manos correctas. Si tú ries, a mí me vale. Me basta con mirar esa sonrisa, apretar fuerte los párpados y repirar muy hondo; hasta que lo bonito de tus ojos se parezca al cielo atardeciendo. Hasta que los problemas queden envueltos por tu voz y ya no me de miedo enfrentarlos. Una vez me dijiste: no voy a luchar tus batallas, yo ya tengo las mías, pero cuando te canses de tanta guerra, yo te ofrezco unos brazos desnudos en los que cobijarte . Fue entonces cuando entendí que hay personas a las que llamar hogar tan solo es una bonita redundancia.  Me has enseñado que hay caminos que no siempre llevan a Roma. Que perderse, a veces también, es la mejor forma de encontrarte. Que hay lugares sin salidas de emergncia, pero que tampoco las necesitas. Pongamos de ejemplo tu cuarto. Por ejemplo, nosotros en tu cuarto. Por ejemplo, con amor cayendonos por los dedos y salpicándolo todo. Te juro que si me abrazas me vuelvo más valiente aunque no debe...