Tenemos sueños en las mejillas, así que si nos miras podrás verlos. Somos rebeldes por naturaleza. Nacimos libres y luego nos creamos límites invisibles que alguien nos obligó a cumplir. Éramos capaces de todo, pero nadie nos lo dijo, así que nos dio miedo saltar al vacío por si las alas no se abrían. Ahora volamos. Alto. Muy alto. Por encima de cualquier límite. Y los que nos obligaron a cumplirlos nos chillan desde tierra. Envidian las vistas. Envidian los sueños y sobre todo que los cumplamos. Nosotros a modo de respuesta solo volamos un poco más alto. Y seguimos juntando sueños como globos, para que ellos también vuelen. El mundo necesita más cielo y menos desfalcos. Y la gente necesita volverse más humana y menos ego-cualquier-cosa. Sonríe porque por ahora no nos han ilegalizado las sonrisas. Y que sigan tratando de ponernos cadenas, que l...
Dreamers can't be tamed