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Mostrando entradas de junio, 2015

NATURALEZAS

Tenemos sueños en las mejillas, así que si nos miras podrás verlos.  Somos rebeldes por naturaleza. Nacimos libres y luego nos creamos límites invisibles que alguien nos obligó a cumplir.  Éramos capaces de todo, pero nadie nos lo dijo, así que nos dio miedo saltar al vacío por si las alas no se abrían. Ahora volamos. Alto. Muy alto. Por encima de cualquier límite. Y los que nos obligaron a cumplirlos  nos chillan desde tierra.  Envidian las vistas.  Envidian los sueños y sobre todo que los cumplamos.  Nosotros a modo de respuesta solo volamos un poco más alto. Y seguimos juntando sueños como globos, para que ellos también vuelen.  El mundo necesita más cielo y menos desfalcos.  Y la gente necesita volverse  más  humana  y menos  ego-cualquier-cosa. Sonríe  porque por ahora no nos han ilegalizado las sonrisas. Y que sigan tratando de ponernos cadenas,  que l...

PESTAÑEO

La quise          como se quiere al tiempo sin darte cuenta. Ella no necesitó demasiado, quizás un buenos días o un ojala comiencen a llover sueños y así escampen mis pesadillas. Tan sutil          como el aleteo de sus pestañas kilométricas. Tan barato. Tan valioso. La perdí         como se pierde el tiempo entre mentiras. Era verano y yo fumaba un piti de buenos días, ella no volvió a dármelos. Y ese día llovieron sueños en Madrid, claro que lo hizo. Y declaró la guerra en tiempo de cobardes. Y escampó pesadillas con cada pestañeo. Y voló...           por encima de mi humo                                        haciendo oes con mis cenizas... Y se fue. Y no la vi marchar, como tampoco la vi venir. Pero os juro que lo segundo no d...

NUBES

Teníamos pestañas en los ojos en forma de sueños y manías inconfesables y paracaídas y piedras y lágrimas y risas, muchas risas. Teníamos un cajón para nuestros demonios y un pasadizo secreto en nuestras cabezas que iba de tu cuerpo al mío y viceversa. A veces también teníamos hambre y se juntaba con nuestras ganas y claro, no hacía falta pedir deseos a las estrellas. Hubo un tiempo, ese tiempo, en el que no dudaba que te quería. Hubo un tiempo, ese jodido tiempo, en el que hubiera apostado todo por ti aunque tuviera las manos vacías. Hubo un tiempo, ese tiempo, joder, siempre, siempre era primavera. Siempre había legañas en forma de beso en los ojos. Siempre había labios queriendo besarse. Y siempre había bocas queriendo ser besadas. Teníamos nubes en la suela de los zapatos. Tenía caricias, joder, caricias que querían acariciar tu piel y no otra. Y un para siempre atragantado en la garganta. Y un no te vayas, por fav...

CHICA DE TORMENTAS DE ARENA

Tengo dunas en los sueños, por eso soy chica de tormentas de arena. Tengo tragaluces sin tragadudas en la boca del estómago para que mis mariposas no empiecen a soñar en primaveras. Tengo oasis que no terminan en desiertos, te contaré dónde, es un secreto, pero no hay una sola palabra que pueda negarle a tu sonrisa. Tengo oasis sin desiertos en la punta de los dedos y te advierto que puedo formar constelaciones con ellos si me dejas               unir uno a uno todos tus lunares. Te confesaré un absourdo más: a veces tengo más frío en verano con ropa que en invierno a piel descubierta. La homeostasis de mi temperatura corporal huele a ti y sabe a poesías que no es más que una bonita redundancia. Así que muerdeme un cachito de piel, sabe a versos, tú tan solo hazme poesía. VECA