Deja los espejos, la báscula, la mierda de estereotipos baratos y las decepciones para otro momento. Coge la mejor de tus sonrisa, los ojos más negros o más naturales, la boca más roja y sal a la calle a coleccionar victorias. Ya es hora de que recuerdes que nadie va a luchar más por ti que tú misma. Y que si no empiezas por aceptarte tú, nadie más lo hará. Es triste, pero es así. La sociedad no es más que un títere enorme en el que solo serás aceptado cuanto más superficial seas. Por eso cae y levántate. Ríe o llora. Haz el amor o la guerra. Reinvéntate. Rodeate siempre de los mejores y bajo ninguna circustancia te dejarán solo. Aspira a lo más alto, sin pisar a los que te han tendido la mano alguna vez. Pero si lo haces, no pares. Nunca pares. Ese es el truco, vivir cada día como si fuera a ser el último. VECA
Dreamers can't be tamed